Cómo empezar en el trading

La mentalidad correcta para el trading

Dominar el análisis del mercado es una habilidad importante. Sin embargo, el trading implica muchas emociones, por lo que el conocimiento técnico no es suficiente. Debido a esto, necesitas una mentalidad adecuada para lidiar con las incertidumbres del mercado y responder adecuadamente a diferentes situaciones de trading.

Una mentalidad de trading sólida incluye:

1. Disciplina. Apegarse a un plan y mantener hábitos saludables de gestión del riesgo.

2. Adaptabilidad. Modificar tus estrategias y procesos de toma de decisiones en respuesta a los cambios en el mercado.

3. Paciencia. Esperar el momento óptimo para abrir y cerrar operaciones.

4. Optimismo. Considerar los desafíos como oportunidades para aprender y mejorar en vez de considerarlos amenazas.

5. Equilibrio. No dejarse influenciar excesivamente por las victorias ni desalentarse demasiado por los fracasos.

6. Apertura. Ser curioso, de mente abierta y comprometido con el aprendizaje y la mejora continua.

Desarrolla estas cualidades y enfócate en objetivos a largo plazo en vez de resultados a corto plazo. Estas son algunas de las mejores prácticas que pueden ayudarte a prepararte mentalmente para el trading:

1. Acepta que el trading es estresante. Si estás consciente del desafío psicológico que representa el trading, estarás mejor preparado y obtendrás mejores resultados.

2. Tómalo con calma. Comienza con un pequeño número de operaciones de pequeños importes. A medida que sientas más seguridad sobre tus habilidades de trading, podrás aumentar la cantidad y el importe de las operaciones.

3. Mantén un bajo nivel de estrés. Asegúrate de dormir lo suficiente y de tomar tiempo para salir, relajarte y pasar tiempo con tu familia.

4. Forma buenos hábitos. Encuentra tiempo en tu día para practicar y aprender cosas nuevas sobre el trading. Incorpora el aprendizaje en tu horario y adapta el mismo a tus niveles de energía. Si no puedes estudiar por tu propia cuenta, únete a un webinario y trata de no perdértelo.

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En la próxima lección, repasaremos los principios de la gestión del riesgo.