Esta es una estrategia que funciona con base en la tendencia contraria. Por lo tanto, su principio básico implica realizar operaciones en contra de la tendencia.
Como su nombre indica, esta estrategia se basa en el oscilador RSI.
Este indicador genera 3 señales clave: sobrecompra, sobreventa y divergencia.
Estas son las que ayudan a encontrar los puntos de cambio de dirección de la tendencia.